
Por: Benito Joaquín Milanés
benitojm.blogspot.com
Foto: Tomada de Internet
La lucidez y esplendor de los Juegos Olímpicos de Bejing no pudo ser opacada por campañas mediáticas y provocaciones vinculadas al medio ambiente, el Tibet, arrebatos de antorcha olímpica, derechos humanos, declaraciones ingerencistas en Asia y en la propia capital china del lerdo emperador, George W Bush, bombazos diversionistas en la frontera china, o guerras georgianas iniciadas cuando el regio Nido de Pájaros se aprestaba a recibir la flama.
¿La respuesta a las agresiones?: máximo de precisión, detallismo, belleza originaria, gusto exquisito, rebose de creatividad e imaginación, estadios llenos, besos.
También derroche de sapiencia e imperturbabilidad del pueblo y la dirigencia china ante las innumerables provocaciones. ¡Hasta superaron la famosa flema y puntualidad británica!
La cota para la capital del Reino Unido está casi tan insuperable como las 8 medallas de oro de ese hombre llegado al planeta azul procedente de otra galaxia, Michael Phelps, el 9.69 segundos del caribeño Usain Bolt, o los 2.45 metros en salto alto del saltamontes cubano Javier Sotomayor, o el brinco de 8.95 metros del norteamericano Mike Powell.
En el 2012 el Big Ben tendrá que ser más dinámico, flexible, vibrante y rejuvenecerse porque, efectivamente, Beijing ¨ apisonó ¨ a Londres.
La actual fiesta de paz, aún antes de concluir, será un punto de referencia obligado para cualquier competencia deportiva mundial a partir de ahora.
Lo realizado por los chinos en los XXIX Juegos Olímpicos, solo podrá ser superado por ellos mismo.
¡Gloria a la milenaria cultura china!
No hay comentarios:
Publicar un comentario