
Mientras millones de personas de todos los continentes veían libremente y disfrutaban del paradigmático Concierto paz sin fronteras, organizado y convocado por el colombiano Juanes, en la Plaza de la Revolución, en la conocida famosa Calle Ocho, de Miami, Fl, echaron a andar una máquina aplanadora de las utilizadas en viales, para hacer polvo fonogramas e imágenes de quien convocó a la noble acción cultural.
Evidentemente, no bastó el papelazo de los martillazos del pasado mes, dados
por quienes públicamente y con evidente amparo oficial, estimulan en Miami, hoy solo pueden hacerlo allí, respuestas violentas a cualquier tema bien intencionado relacionado con Cuba, venga de un cura o del propietario de una funeraria., por citar ejemplos extremos.
Sin embargo, también desde esa controvertida ciudad, se lanzaron el domingo palomas blancas, símbolo de paz: ¨…vehículos que pasaban por el lugar (alude a donde estaba la aplanadora) y un grupo de personas con banderas cubanas mostraron su apoyo al concierto y pidieron a los manifestantes que se fueran…¨ dijo el Nuevo Herald, este domingo.
"Esta gente son extremistas. En Miami los que están contra el concierto son muy pocos'', aseguró una persona de la Pequeña Habana, a ese órgano de prensa, nada comunista.
Estas horas son testigos del vuelo de aquellas palomas lanzadas por Juanes y sus seguidores y vistas en todos los confines a través de las imágenes de decenas de televisoras y más de cien sitios en Internet.
Las palomas lanzadas desde La Habana, en vísperas del Día Mundial de la Paz, ahogarán las sinrazones y proseguirán su vuelo hacia el futuro al que está obligada la humanidad.
1 comentario:
Hola, estoy te visitando y me gustó tu blog. Voy poner entre mis favoritos.
Te mando un gran abrazo desde Brasil.
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