Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Honduras y obviamente Cuba, son naciones donde actualmente el gobierno de EE.UU hace los mayores esfuerzos en Latinoamérica para desestabilizar gobiernos legítimos, electos ampliamente por las masas populares.
En el sucio trabajo antidemocrático laboran las agencias: Central de Inteligencia, CIA, de Seguridad Nacional, NSA, la de Inteligencia Geoespacial, NGA, la Inteligencia de la Defensa, DIA, la National Reconaissance Office, NRO, y hasta el mismísimo Buró Federal de Investigaciones, FBI, entre otras.
Todo se acrecienta en vísperas del final de mandato de George W. Bush, quien tiene asignaturas pendientes en la región, como es el caso de Cuba, país que prometió ¨liberar¨ antes de abandonar la Casa Blanca.
Bush en cuanto a guerras e invasiones cumplió en Irak y Afganistán, aunque a decir verdad, en ninguno de los dos lugares venció.
Con esos genocidios sólo ha ganado ser el presidente más impopular de la historia de Estados Unidos, por lo que es muy probable que intente antes de irse ¨algún triunfito¨ como pretexto de volver a empinar su enmohecido y ebrio codo.
El faro e icono llamado Cuba, que se seca y desempolva después de haber sufrido como nunca antes en su historia, devastaciones de su infraestructura económica, social y habitacional, es ahora una gran tentación para el imperio. Pero aguja sabe lo que cose, decía mi abuela.
A manera de acción diversionista, EE.UU se lanza al descubierto, casi desesperado -se le acaba el tiempo al Emperador- a galope tendido, sobre los menos experimentados, estimulando y pagando por las fragmentaciones nacionales, con el objetivo de dividir y hacer las presas más fáciles a las garras del águila.
Todo en una coyuntura muy difícil para la Casa Blanca, debido a resquebrajamientos de su sistema financiero, que va cuesta abajo como bola de nieve, la entrada en la recta final de los empujones por sentarse en la oficina oval, y el montaje de acciones para canalizar nuevos pretextos ¨antiterroristas¨: el ataque hace algunas horas contra la Embajada de EE.UU en Yemen.
Morales ratificado recientemente por casi el 70 por ciento de los votantes enfrenta una difícil y compleja situación, que tiene como peones a líderes de las clases sociales más adineradas, quienes responden a un guión probadamente entregado por la Embajada de Estados Unidos en La Paz, pero concebido en Washington.
Intento de golpe civil, ataque a instalaciones gubernamentales y a la fuerza pública, acciones de violencia, intimidación, desacato a la institucionalidad democrática y al orden jurídico establecido constitucionalmente, forman parte de la maquiavélica trama que busca a cualquier precio ¨balcanizar¨ a Bolivia.
La matanza de campesinos y estudiantes en el Departamento de Pando, hace pocos días, de la que evidentemente es responsable el propio gobernador sedicioso de esa región, es la punta de un iceberg que al derretirse por la acalorada situación interna boliviana estimulada por EE.UU, puede ahogar en sangre a esa nación, y desestabilizar los gobiernos de Brasil y Argentina.
En Bolivia hubo actos fascistas como los incendios a medios alternativos de comunicación, entre otros hechos vandálicos, que de haber sido el autor Evo Morales, hoy estarían en las calles de La Paz unidades de respuesta rápida norteamericanas, con el pretexto de ¨defender la democracia boliviana¨.
Evo Morales, pudiera estar secuestrado en la zona norteamericana de Guantánamo Bay, en espera de un juicio internacional por genocidio.
Por si fuera poco, el magnicidio del actual mandatario boliviano por manos asalariadas de la oposición a su gobierno, o mercenarios extranjeros, ha sido denunciado varias veces.
No olvidar que hace pocas semanas se estrelló en situación confusa, y que se investiga, un helicóptero que debía ser abordado por el Presidente de Bolivia. Todos sus tripulantes, murieron.
Por otra parte, Hugo Rafael es el mandatario que en el mundo ha sido sometido a mayor cantidad de plebiscitos, en cada uno de ellos ha sido revalidado contundentemente por las amplias mayorías.
Chávez es un super objetivo de Washington; probadas están todas y cada una de las acciones para derrocarlo por cualquier vía. En cada una de ellas está demostrada la presencia del gobierno de EE.UU y sus servidores.
Tratan de desacreditar a su gobierno y no saben de que acusarlo: que si apoya el narcotráfico, que si a la guerrilla colombiana, que si es amigo de Fidel y le dice ¨papá¨, que si esto o lo otro, en fin, intentan justificar otra acción extrema y quizás definitiva contra su persona.
Asesinarlo sería desatar una guerra civil en Venezuela, porque allí la mayor cantidad de armas está en poder de sus seguidores, pero eso no interesa al gobierno de EE.UU que estimula tal acción. Tales conjuras están probadas.
A Correa le pasa otro tanto. Le torpedean su gestión con acciones de cualquier calibre para que no concrete sus programas de medidas sociales, y tratan de involucrarlo hasta el cuello en todo lo relacionado con el apoyo a la devaluada guerrilla colombiana, y por su amistad pública con Chávez y admiración por la Revolución Cubana.
Daniel en Nicaragua, con los sueños de Sandino en la cabeza y fidelidad probada a la causa revolucionaria en la región, tampoco es perdonado desde Wasghinton y lo insultan y tratan de descalificar, culpándolo de los fatídicos errores personales cometidos por sandinistas que una vez fueron sus compañeros de trincheras, o por pifias lamentables en su anterior mandato.
Zelaya en Tegucigalpa, por mantener principios democráticos y de independencia de su país, adherirse como miembro pleno al mecanismo integracionista de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América, ALBA, no acceder a dar visas al terrorista confeso Luis Posada Carriles, mantener relaciones de respeto y solidaridad con toda Latinoamérica, y posponer el recibo diplomático al nuevo embajador norteamericano en su país, enfrenta valientemente y con dignidad, presiones internas de la clase más rancia hondureña, de los medios de derecha y desde EE.UU.
El exobispo Lugo en Asunción, tampoco es bien mirado por la burguesía paraguaya y el todopoderoso imperio del norte. Está marcado para ser enviado al infierno por sus pecados: que su país sea verdaderamente independiente, intentar que el pan llegue a todos, prometer luchar contra la corrupción, pronunciarse solidariamente con Cuba y adherirse al ALBA, entre otras acciones no bien vistas el imperio.
Contra el actual mandatario paraguayo tempranamente han ido con ganas el expresidente Nicanor Duarte y el general retirado Lino Oviedo, ambos conspiran contra su mandato, en respuesta a otro de los guiones tecleados en Wasghinton.
Cuba pesadilla de EE.UU desde hace casi diez lustros, a decir verdad, desde inicios del siglo pasado reciente, no dobla sus rodillas, ni se inclina a pesar de haber recibido al este, oeste, y sur de La Habana, el equivalente a varios golpes nucleares.
Los avispados estrategas norteamericana no deberán olvidar que ¨su manzana¨, tiene en disposición combativa a sus ejércitos, regiones militares, y mandos a todos los niveles, debido a coyunturas provocadas por la severidad de la naturaleza contra la ínsula. Al parecer un ejercicio también necesario en la antesala de la última noche de Bush en la alcoba presidencial.
Aquellos que aún dudan de lo que es capaz de hacer el imperialismo yanqui con los gobiernos no afines, y ninguno de los citados lo es, deben recordar que:
- Jacobo Arbenz fue derrocado en Guatemala.
- Hubo un Bahía de Cochinos.
- Lyndon Johnson inundó a Santo Domingo de marines cuando las fuerzas revolucionarias y constitucionalistas lideradas por el Coronel Francisco Caamaño estaban a punto de triunfar.
- Omar Torrijos, artífice de la devolución del control y soberanía del Canal a Panamá y del fin de la presencia militar norteamericana de casi un siglo en su país, sufrió un ¨muy extraño¨ accidente y su aeroplano se estrelló ¨misteriosamante¨.
- Salvador Allende fue asesinado en La Moneda, y su pueblo sometido a una de las más crueles dictaduras fascistas conocidas en América Latina.
- La Revolución Sandinista fue ahogada, y el movimiento revolucionario salvadoreño bestialmente reprimido.
Armar a los pueblos, a las grandes mayorías es una lección dada al mundo hace muchos años por Fidel Castro, y por eso, entre otras cosas, Cuba existe y resiste.
Quienes han olvidado o dilatado el cumplimiento de ese axioma revolucionario para la salvaguarda de las conquistas de los pueblos, han pasado a la historia como víctimas.
El águila está sigue al acecho y Cuba herida. Es hora de abrir los ojos y no dejarse engañar.
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